La Fresa Silvestre

Cuando en un lugar de comidas solicitamos un postre de “fresas” el maitre que nos atiende probablemente no sabrá lo que le pedimos, pero lo malo verdaderamente es que tampoco lo sabrá el cocinero, ni quien hace la compra ni el frutero que les suministra. En la mayor parte de las situaciones, tampoco el cliente sabe lo que pide, pues espera que le traigan “fresones” y él también desconoce lo que es y a lo que sabe un “fresa silvestre“, que no tiene nada que ver con su pariente el fresón. Pero no solo sus frutos son ricos en antioxidantes, sus hojas asimismo se utilizan para llevar a cabo decocciones o té, puesto que asimismo tienen propiedades muy beneficiosas para la salud y asimismo son utilizadas por la industria farmacéutica. La fresa es una planta herbácea bastante pilosa de entre 5 y 30 cm de altura. Seguro que todos conocemos ocasiones en las que las preocupaciones llenan nuestra cabeza y no somos capaces de salir de ahí, impidiendo que gozemos del presente.

Los frutos son rojos y carnosos teniendo multitud de semillas en aquenios en su superficie, ya que lo que se lleva a cabo es el estilo que es carnoso. Su nombre genérico fragaria deriva del latín fragrans que significa “fragante” en alusión al aroma de fruta. El epíteto concreto vesca, asimismo proveniente del latín, puede significar “comer, comestible” o “blanda o mórbida”. Asimismo tienen otras vitaminas, como la A o la B, aparte de sales minerales, y muchas otras substancias.

El falso fruto mide de diez a 17 mm, es ovoide, y de un color colorado intenso en el momento en que está maduro. Las fresas silvestres crecen a ras del suelo, por lo que existe un riesgo, aunque sea mínimo, de que estén contaminadas con parásitos que se transmiten los animales salvajes a través de las heces. Jamás se tienen que recoger frutos que se encuentren cerca de heces, y en cualquier caso siempre y en todo momento se tienen que lavar realmente bien y, en caso de duda, la cocción aniquila todos los parásitos. La fresa silvestre es una planta llena de características medicinales, sus frutos son muy nutritivos y con ellos se pueden preparar compotas, postres, etc.

La Fresa Silvestre

¡Y naturalmente no nos podemos olvidar de sus propiedades! El consumo de fresas del bosque o fresas silvestres nos contribuye un montón de provecho a nuestra salud merced a su concentración en antioxidantes, minerales y vitaminas. Más allá de que hay escasos estudios al respecto y ya que se analizan diferentes especies, sin un manejo de cultivo homogéneo, la variabilidad de los resultados es alta.

El cuento termina diciendo que la fresa estaba exquisita. Muy usada en cocina por sus fantásticos y muy ricos frutos, que aunque son de pequeño tamaño, tienen un sabor maravilloso, bastante superior que las fresones cultivados. Por semillas dispersadas por las aves o por estolones que desarrollan las plantas madres tras la producción de frutos, dando lugar a multitud de plantitas jóvenes que se reparten a su alrededor.

Fresa Silvestre – Imágen De Depósito

En el siglo XVIII, con la aparición de híbridos, cuyos frutos son de mayor tamaño y también interés comercial, el cultivo y consumo de la fresa silvestre fue prácticamente absolutamente abandonado. Las muchísimas variedades de fresas que el día de hoy consumimos, mejor llamarles “fresones”, son por lo general híbridos. Uno de los más habituales en nuestras mesas son los fresones producidos por la Fragaria x ananassa. La Fragaria vesca, llamada en castellano fresa silvestre, meruéndano, mayueta, miezdago, mariangana de Canarias, y en gallego amorilloteira, amorodeira, caraixós, freseira, maroteiro, morangueira, morodeira o morogueiro, es una planta herbácea perenne, de la familia de las Rosáceas.

El fruto es conocido en español como fresa o frutilla y en gallego como amarón, amoridio, amorillote, amorillón, amorodo, amorote, cacareixón, careixón, morango, morodo, moroga, moronguiño o morote. En realidad, lo que consideramos a fácil vista como el fruto, es un falso fruto producido por un engrosamiento del receptáculo floral; los pequeños puntitos que hay sobre esa pulpa carnosa son los genuinos frutos. Los más destacados meses para disfrutar de su delicioso gusto son los de final de primavera y principios de verano.

la fresa silvestre

En Europa también existen otras especies de fresa del bosque o fresa silvestre como Fragaria viridis y Fragaria moschata, que podemos encontrar en los bosques de Centroeuropa o Escandinavia. De menor interés y originarias de Asia son las especies Fragaria orientalis y Duchesnea indica, conocida esta última como falsa fresa o fresa india. Y para finalizar a modo de curiosidad y prácticamente ignota está Fragaria iinumae, originaria de Japón con escaso interés comercial, debido al poco gusto de sus frutos. De todas y cada una ellas hablaremos en futuras entradas de blog, así como de sus primordiales diferencias.

La fresa silvestre es una herbácea perenne que brota todos los años a partir de la cepa. Brota de forma continua desde finales del invierno o principios de la primavera a finales del verano. Se extiende por semillas y a través de estolones que producen novedosas plantas. En la medicina clásica se usan sus hojas, el rizoma y el fruto. De este modo, por la abundancia de taninos, las infusiones de las hojas son antídoto contra la artrosis y la gota.

Las hojas para empleo curativo se recogen en verano, cuando la planta está en flor. De su rizoma o tallo subterráneo, con estolones largos, nacen otros más cortos en los cuales medran las hojas y las flores. Las hojas reunidas en una suerte de roseta basal están formadas por tres hojas ovales y dentadas, de color verde refulgente por el haz y mucho más pálidas por el envés, con una nervadura patente y una pilosidad ostensible. Además las fresas del bosque también contienen ácidos fundamentales como el ácido cumárico y ácido gálico potentísimos antioxidantes con características antiinflamatorias y anticancerígenas.

Descripción Y Características De La Fresa Silvestre (fragaria Vesca)

Hay quien los emplea como antiarrugas, mezclando la pulpa con nata líquida, miel o clara de huevo montada. Y aplicando sobre la cara una mezcla de fresas maduras y iogur, y dejándolo descansar una media hora, se logra reavivar el tono de la piel. Su infusión, con una corteza de limón, es provechos contra la celulitis. Es una fruta del bosque adecuada en regímenes dietéticos, dado que tiene escasa concentración de glúcidos. Los frutos de fresa del bosque son de pequeño tamaño, de unos 2-4 cm de largo y pueden tener hasta 160 semillas por fresilla, tienen un gusto y un aroma increíble y son una monada cuando las usamos para decorar postres u otro género de recetas.

¿no Puede Conseguir El Uso Que Precisa?

Medra de forma silvestre en los bordes de caminos, taludes, prados, claros y márgenes de los bosques de toda Europa, preferentemente en suelos húmedos, ricos en nutrientes y un tanto radiantes. Las hojas destinadas a la preparación de un té refrescante (sin tener en cuenta la acción medicinal) es preferible recogerlas al principio de la primavera, que tienen menos taninos y son más agradables al paladar. Los frutos asimismo pueden ser parte de zumos, batidos y licores. Los frutos, las fresas, son ovoides, de entre 1 y 1,7 centímetros y de color colorado intenso en el momento en que maduran. Las fresas silvestres son pequeñas, pero muy dulces y aromatizadas, considerablemente más que las fresas cultivadas.

Crece en los claros del bosque, en los linderos de pistas y caminos, siempre y en todo momento en zonas de buena humedad. En Valsaín la hemos encontrado en buena cantidad en el valle de la Acebeda en las cunetas de las pistas y senderos, y asimismo en la pista que circula paralela al arroyo del Telégrafo. En el lenguaje de las flores, la fresa representa el cariño. Se tienen la posibilidad de utilizar las fresas molidas y aplicadas sobre la piel en forma de cataplasma, o también se puede emplear una loción de leche de fresas obtenida de mezclar jugo de fresa y leche al 50%.